Moradores de la comunidad rural de San Vicente, ubicada a unos 4 kilómetros del balneario Briceño, piden a las autoridades provinciales que se arregle el puente La Fortuna y la vía de ingreso a esta localidad.
El puente que unía a la comunidad con la vía San Vicente-Canoa se dañó con el terremoto del pasado 16 de abril. Ángel Zambrano, de 50 años, morador de La Fortuna, contó que un mes después del terremoto, técnicos de la Prefectura inspeccionaron la obra y sacaron el material que unía a esta estructura. De ahí, algunos padres colocaron cañas para que los estudiantes de la zona puedan cruzar al otro lado. (I)
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