El parque arqueológico muestra la organización arquitectónica de la cultura Quitu-Cara que data del año 500 d. C.
Según la lengua tsafiqui, utilizada por la etnia Tsáchila, Cochasquí significa “agua del frente de la mitad”. Este es el nombre de un parque arqueológico de investigación que guarda muestras importantes de una civilización preinca.
La existencia de estos habitantes, propios de Pichincha, data desde hace 500 d. C. En las pirámides se realizaban ceremonias y rituales. En 1933, el arqueólogo alemán Max Uhle encontró 556 cráneos en estas estructuras. De acuerdo con investigaciones hechas en 1964, por científicos alemanes de la Universidad de Bonn, se confirmó que Cochasquí fue un sitio habitacional, sin descartar lo ceremonial-ritual. Además, en 1986, el astrónomo ruso Valentín Yurevitch indicó que es un sitio adecuado para observar los astros y las constelaciones que influyen en la Tierra.
De ahí que suelen ir grupos de campistas en busca de lluvias de estrellas o eclipses solares y lunares. Este parque arqueológico está ubicado a 3.100 metros sobre el nivel del mar y da visibilidad de 240 grados a los turistas. Desde ahí se puede observar el Pambamarca, Pichincha, Puntas y Cayambe. En las construcciones predominan la cangahua, el carrizo, la paja de páramo y la madera. De acuerdo con el Gobierno de Pichincha, entidad encargada de la administración del parque, las 15 pirámides y los 21 montículos funerarios circulares están enumerados.
Su tamaño varía: las pirámides más grandes miden más de 40 metros de largo y las pequeñas menos de 20 metros, mientras que los montículos tienen unos 30 metros de diámetro y 3 metros de altura. En la pirámide 5 se puede observar la estructura interna de la edificación, así como los aposentos construidos en su parte superior. Al sur de esta se encontraron piezas de cerámica, fogones y entierros. Además, 9 pirámides tienen rampas, la más grande es la de la 14, con 210 metros de longitud. La pirámide que más llama la atención es la número 9. Ahí encontraron cerca de 600 cráneos enterrados juntos.
Se tiene 2 creencias en torno a ellos, una que son restos de rituales caranqui de sacrificio humano o que podrían ser los cráneos de ejércitos enemigos pertenecientes a otras etnias. Según el Gobierno provincial, la pirámide 13 sirvió para esclarecer el modo cómo se construyeron todas las demás. Por ejemplo, descubrieron que la cangahua era apilada en forma de gradas, que la parte superior de la estructura tiene 2 plataformas circulares de barro cocido y que cada plataforma tiene 2 pequeñas zanjas simétricas rodeadas por agujeros en los que se insertaban piedras cónicas. Se cree que estas zanjas servían como espejos de agua para ver las estrellas.
El parque Arqueológico Cochasquí puede ser visitado todos los días del año, de 08:30 a 16:30. Ahí los turistas pueden disfrutar de platos tradicionales como choclo con queso y habas, colada de quinua, mashua, dulce de zambo, tortillas de maíz en tiesto y bebidas como el chahuarmisque y el guarango. Las áreas aledañas al parque son aptas para realizar deportes de aventura y para el avistamiento de aves. En la zona nororiental hay un área de camping equipada con baterías sanitarias y facilidades para hacer picnics.
Fuente: De7En7 - EL TELEGRAFO
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