Esta seria nuestra última jornada en la “naturaleza” ya que hoy visitaríamos la isla “Española” que es una de las menores del archipiélago. Que interesante fue, durante nuestro recorrido por Punta Suarez, ver a un albatros de Galápagos alimentar a su joven cría y también observar el fantástico vuelo del rabijunco etéreo con su extensa cola.
La caminata demando, desde el punto de vista físico, mas que en otros sitios porque la geografía era accidentada y tuvimos que subir zonas rocosas para acceder a miradores que estaban a varios metros sobre el nivel del mar. Volvimos al barco y realizamos un recorrido de panga por la costa, almorzamos y por la tarde nos esperaría nuestra ultima experiencia.
Gardner Bay era una linda playa pero sin mayores atractivos, tan simple que no había mucho por recorrer. Ya en la arena blanca y a pocos metros de nuestro lugar de desembarco nos encontramos con un león marino y su pequeña cría que nos deleitó durante todo el tiempo que permanecimos ahí.
Que fascinante es lograr la interacción con los animales. Hasta ese día habíamos visto muchos leones, pero este chiquitín era diferente. Quería jugar con su mamá y conmigo, me integraba a sus movimientos y no me sacaba los ojos de encima como buscando mi complicidad.
Fueron momentos únicos y uno de esos encuentros en la naturaleza que compensan todos los esfuerzos que uno realiza para llegar a esos lugares. No solo obtuve las mejores fotos de esta especie sino que además guardo en mi corazón y en mi mente el momento vivido.
Las fotografías cuentan historias, congelan momentos y los hacen durar para siempre. Sin embargo, estos encuentros son inolvidables para cualquier fotógrafo. Mientras volvíamos al barco me sentía parte de la foto aunque estuve del otro lado de la cámara. (I)
Autor: Alex Macipe
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